Una de las últimas tendencias en los cuartos de baño es prescindir del bidé. En muchos casos el motivo es para ampliar espacio. Sin embargo, muchos usuarios no quieren renunciar a todos los beneficios higiénicos que supone utilizar el agua después del uso del inodoro. Por eso, cada vez son más los que apuestan por la ducha para inodoro, también conocida como ducha higiénica, como una de las mejores opciones para sustituir el bidé.
Se trata de una solución sencilla y que ocupa muy poco espacio. ¿Cuáles son sus principales características?
La ducha higiénica como alternativa al bidé
Este tipo de grifos higiénicos, cuentan con un sistema de ducha pensado especialmente para ser utilizados en el inodoro, y su diseño está adaptado para ello. Su tamaño es pequeño, son de gran utilidad y permiten cumplir con las mismas funciones que un bidé.
En concreto, la ducha higiénica se compone por una pequeña ducha que se conecta a un grifo mezclador, a través de un flexible, que incorpora una salida a la cisterna del WC. Por otro lado, gracias al botón que tiene instalado el rociador, es posible controlar la intensidad del agua en función de la necesidad concreta.
Existen diferentes modelos, y los más completos van empotrados y permiten graduar la presión y la temperatura del agua para un mayor confort.
El uso de las duchas de inodoro está ya muy extendido y es posible encontrarlas ya en muchos hogares. Además, se recomienda especialmente su uso en hospitales, centros para mayores o personas con problemas de movilidad reducida, puesto que facilita en gran medida las labores de higiene.
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