Si somos una de las marcas de grifería con más peso del sector es, entre otras cosas, porque sabemos adaptar nuestra oferta de productos a las necesidades de nuestros clientes, entendiendo que estas son muy diversas y que pueden cambiar con el paso del tiempo. Si en otro post vimos qué tipo de grifería colocar en un local de hostelería, en este queremos hacer lo mismo, pero centrándonos en los centros de educación infantil o guarderías.
En estos casos se suele optar por instalar grifos que procuren el máximo ahorro de agua o por grifería con maneta gerontológica. Es la que se usa también en el ámbito hospitalario o en centros de mayores. Por eso, se suelen instalar monomandos fregadera gerontológicos o grifos accionados por pedal.
Grifos para centros infantiles, una solución de accesibilidad
En Grizasa te recordamos que este tipo de grifería que se puede instalar en guarderías y colegios destaca por su seguridad. Favorecen además la autonomía de los niños ya que son muy fáciles de accionar. Y no sólo eso sino que, gracias a este tipo de grifería, los más pequeños van interiorizando la importancia de usar el agua de forma responsable y no desperdiciar un recurso natural tan preciado. La colección de Grizasa que vemos en la imagen que encabeza este post es buena nuestra de ello. Disponible en una amplia variedad cromática, refuerza la idea de que los colores ayudan a los niños a asimilar conceptos. En este caso, el de la importancia de ahorrar agua y mantener unos correctos hábitos de higiene. Si además van aprendiendo a distinguir los colores mientras se lavan las manos, mejor que mejor.
Por descontado, en estos casos se impone la instalación de grifería termostática. Grifos con dos mandos, uno para controlar la temperatura en grados y otro para regular el caudal del agua. Sus principales ventajas son:
Ahorro: la caldera tarda menos en calentar el agua y no se malgasta tanta esperando a alcanzar la temperatura ideal.
Seguridad: los grifos termostáticos tienen calibrada por defecto la temperatura a 38º. Es decir, se bloquean cuando se llega a esa temperatura. Algo clave en el caso de los centros escolares para evitar quemaduras. Lo mismo decimos de los centros gerontológicos.
El cuerpo del grifo puede permanecer siempre frío, evitando así quemaduras.